La llegada de Internet ha revolucionado el mundo hasta tal punto que ya ni siquiera lo podemos conocer en muchas ocasiones. Nada tiene que ver la sociedad ni la forma de comunicarse que tenemos ahora a la que existía cuando empezó este siglo. Y la verdad es que entender los nuevos códigos es algo necesario para que un negocio tenga éxito a la hora de implementar todas las técnicas de publicidad que necesita para que se le conozca, unas técnicas que, por supuesto, han cambiado mucho y que están en constante evolución y desarrollo, como no podía ser de otra manera.
Las empresas se han tenido que adaptar a los nuevos tiempos que han ido llegando y la verdad es que ha habido de todo. Las que han ido llevando este asunto al día han tenido mucho más éxito, como era de esperar, pero las que se han ido quedando rezagadas han contado con muchos más problemas a la hora de enfrentarse a esta situación. En este artículo, vamos a ir viendo los diferentes aspectos ligados al marketing digital que se han convertido en fundamentales para que las empresas del sector turístico hayan contado con tan buenos resultados en los últimos años. Lo vamos a hacer a través de la experiencia de los profesionales de Romer Playa, una agencia inmobiliaria situada en Denia especializada no solo en el alquiler de apartamentos en esta zona, sino también en la compra y venta de los mismos.
Una página web
Es el elemento central de cualquier estrategia de marketing digital. Es el sitio que queremos que los clientes potenciales visiten y al que le redirigimos con todas las publicaciones que vamos a sacar en redes sociales y con todos nuestros anuncios tanto pagados como orgánicos que vamos a ir sacando con el paso de las semanas y los meses. Además, estamos hablando de un espacio que sirve no solo para exhibir todos los productos y servicios que podamos realizar, sino también para hablar de nuestra historia, de la filosofía de trabajo que perseguimos o incluso de todos y cada uno de los profesionales que forman parte de nuestra casa.
La página web es algo sin lo que, a día de hoy, las empresas no podrían vivir. Y todavía es necesario que le demos una vuelta a este tema en nuestro país porque hay muchos negocios que todavía no disponen de ella. El motivo es que muchas de esas empresas son de pequeño y mediano tamaño, empresas de carácter más bien local. Pero hay que irles dando facilidades para que monten su página web porque cada vez es más grande el número de personas que tiene acceso a Internet y que lo usa para obtener los productos y servicios que necesita o desea para su hogar y su vida. Y, si no estamos en Internet, no van a confiar en nosotros. Ni siquiera nos van a llegar a conocer.
Abrir los perfiles en distintas redes sociales
Las redes sociales son elementos que van a servir de mucho, al igual que una página web. Son muchas las cosas que podemos plantear para diseñar publicaciones en ellas. Podemos hablar de todo lo que hacemos, de nuestro local, de las acciones de responsabilidad social corporativa que llevamos a cabo, de nuestra historia… Todo lo que se os ocurra tiene cabida aquí y tiene la posibilidad de convertirse en viral. De hecho, en muchas ocasiones es ese el objetivo que se persigue. Para ello, también hay que tener en cuenta que debemos estar pendientes de las tendencias que existen en cada momento, que, por cierto, cada vez duran menos pero tienen más impacto.
Otra cosa es necesario que sepamos: la mejor clave del éxito de las diferentes cuentas en redes sociales es que trabajemos de manera constante en ellas. De nada sirve que publiquemos hoy una cosa si hasta dentro de una semana no vamos a volver a hacer nada en esa red social. Cada día tenemos que ir subiendo alguna pieza, aunque no sean siempre del mismo formato. Por poner un ejemplo: en Instagram podemos apostar hoy por subir una galería de fotos al feed, pero mañana quizá sea conveniente poner alguna otra cosa en stories. Y jugar con ambas cosas a fin de conseguir llegar a cuanta más gente mejor. Así se va construyendo un perfil.
Solamente con que compartamos con todos vosotros y vosotras la cantidad de personas que usan redes sociales en el interior de nuestras fronteras vais a comprender los esfuerzos que hacen las empresas por estar presentes en esos entornos. El dato nos lo proporciona la página web de Servimedia, que apunta que son 30’5 millones de personas las que usan redes sociales en España. Además de eso, es interesante tener en cuenta otro dato: que el 94% de los jóvenes que tienen una edad comprendida entre los 18 y los 24 años usan las redes sociales. Es un público muy fiel a este tipo de entornos y, si ese es el público objetivo que perseguimos en nuestro negocio, resultará ideal que las redes sociales se han mostrado principal arma de comunicación con ellos, aunque nunca hay que descartarla para otro tipo de públicos.
Posicionamiento orgánico en buscadores
Esta es otra de las grandes bazas que esconde el marketing digital y que puede resultar muy interesante para que un negocio aumente su nicho de mercado. Sobre todo es importante para que la gente que no nos conozca lo haga. Consiste en generar contenido como para que alguien que no sepa nada de nosotros busque lo que necesita en Google y en su búsqueda aparezca contenido relacionado que tengamos en nuestra página web, de tal modo que a esa persona se le abra la posibilidad de comprarnos ese producto o servicio a nosotros. Es un plan genial, ¿no os parece? Y cada vez son más los negocios que lo están llevando a cabo, lo cual es una fantástica noticia.
Publicidad pagada
Hay determinadas plataformas en las que ya no es eficaz poner anuncios porque no tienen la misma visibilidad con la que contaban antaño, pero seguir creando anuncios es algo necesario porque ahora hay otro tipo de espacios en los que sí que son interesantes. Y esos anuncios pueden ser de todo tipo: imágenes, vídeos, spots… Se pueden insertar anuncios en Google en primera instancia, anuncios que van a aparecerle a todas aquellas personas que hayan mostrado interés por un producto que nosotros vendemos y que por tanto son clientes potenciales para nuestra empresa.
La publicidad en redes sociales también es algo que merece la pena considerar y que seguramente estéis viendo cada vez que accedéis a Instagram, Facebook, TikTok… Una cuenta no solo se limita a poner sus propios posts, sino que también puede realizar una publicidad que esté destinada a personas que no la siguen, o que sean el prototipo de persona que necesita los productos o servicios que esa cuenta anuncia o promueve. Tampoco hay que olvidarse de YouTube, que permite que, antes de la reproducción de un vídeo, la persona visualice un anuncio que hemos creado específicamente para personas como ella.
Cerrando el tema de la publicidad pagada, podríamos considerar en este capítulo a los y las influencers, que se han convertido en uno de los principales reclamos entre las marcas para que sus productos o servicios tengan una imagen más poderosa. A nadie le cabe la menor duda de que, si una persona que goza de una tremenda popularidad sube un vídeo con un producto diciendo que es el mejor o que lo usa en su vida diaria, está claro que va a popularizar ese bien hasta el punto de que las ventas puedan alcanzar un hito al que no hubieran llegado de ningún modo si se hubiese optado por otra estrategia publicitaria.
En una información publicada en la página web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, se decía que 8 de cada 10 españoles se conectan de manera diaria a Internet. Y esta relación va a seguir creciendo con el paso de los años, principalmente por el hecho de que la gente que todavía no usa Internet suele ser anciana y el paso de la vida va a hacer que esas personas desaparezcan y sean reemplazadas por otras que sí que van a usar de Internet prácticamente desde el mismo momento desde su nacimiento.
Sabiendo lo que acabamos de decir en el párrafo anterior, las empresas tienen que seguir invirtiendo esfuerzos en hacer posible que su estrategia digital sea cada vez mejor, y que cada vez lleguen a una mayor cantidad de personas. Ese es el único secreto para tratar de hacer crecer un negocio y conseguir perpetuar su actividad. No es una labor que sea fácil en absoluto, nadie ha dicho eso, pero es el único camino si queremos hacer que una empresa tenga visos de aumentar sus beneficios tanto a corto como a largo plazo. ¿A qué emprendedor no le gustaría eso?





