Radiofrecuencia en entornos industriales

Todos conocemos la radio. Emisoras que emiten música o contenidos de diversa índole y receptores que la reciben, para que podamos escuchar esos contenidos. Básicamente eso es lo que conocemos como radio. Antaño en sus versiones analógicas, era necesario disponer de un receptor para escucharla, las frecuencias eran limitadas. En tanto que en la actualidad (bueno, hace muchos años que esto es así), basta con algún dispositivo digital para poder acceder a infinidad de emisoras de radio, en cualquier punto del planeta y dejar que sus contenidos, amenicen nuestra jornada. La tecnología no deja ningún campo sin tocar y el mundo de la radiofrecuencia, no podía ser menos.

De hecho, la radiofrecuencia no es solo la radio al uso. Esto de las emisoras en las que escuchamos música o programas de actualidad, es tan solo la punta del iceberg. La radiofrecuencia es mucho más y va más allá del mero entretenimiento. Podemos encontrar radiofrecuencia en los coches por control remoto, por citar un simple ejemplo, pero donde más se aplica esta tecnología es en la industria. En la actualidad, las plantas de fabricación industriales, se hayan repletas de todo tipo de dispositivos y maquinaria con la finalidad de realizar tareas muy concretas y específicas, de las cuales la mayoría, requieren asistencia de un operador. Este operador se ocupa de lanzar las órdenes e instrucciones para que la máquina, ejecute su trabajo. Para ello, existen diversas maneras de actuación, dentro de las cuales, la radiofrecuencia es una de las más utilizadas.

Comprender el uso de esta tecnología no es en extremo complicado, no obstante para saber la importancia que la misma tiene en el sector industrial, hemos acudido a Ondamania, expertos en telecomunicaciones y radiofrecuencia. Allí hemos hablado, entre otras cosas sobre como la radiofrecuencia, aporta una mayor seguridad a los operarios en su trabajo, ya que no tienen porqué acercarse a la máquina para hacerla funcionar.

Todo el control en una mano

Estos dispositivos de control remoto son muy similares a los que se utilizan en las puertas de garaje, aunque pueden tener diversos formatos, todos muy sencillos de utilizar. Las formas y tamaños varían en función de la maquinaria, pudiendo ser como un joystick, botones o una pantalla táctil. Todos ellos con un factor común: utilizar un transmisor que se encarga de enviar los comandos ejecutados mediante ondas de radio. Una vez se envían los comandos, el receptor los interpreta y hace que se ejecuten.

La frecuencia de las ondas es la que tiene el poder de determinar el alcance y la velocidad a la que es transmitida la información manejada y la distancia que separa el transmisor del receptor. La frecuencia se decide a razón de las necesidades concretas de la tarea que se vaya a ejecutar. Siendo el rango del espectro de radiofrecuencia de 3kHz a 300MHz, donde a mayor frecuencia mayor velocidad de transmisión y menor distancia de la misma.

Aunque podríamos pensar que la radiofrecuencia ha quedado obsoleta en aras de la tecnología digital, lo cierto es que ambas tecnologías, se dan la mano y trabajan juntas a la perfección. En los últimos años, el uso de este tipo de comunicaciones por radiofrecuencia en entornos industriales, no ha hecho sino expandirse. Los dispositivos que se sirven de ella pasan por ser desde pequeños sensores hasta grandes máquinas industriales como grúas. Las posibilidades que ofrece este tipo de tecnología al sector son incontables. Aunque vamos a citar algunas de sus aplicaciones principales.

La motorización remota es una de las aplicaciones a nivel industrial de las que más se vale la industria. Los sensores forman parte intrínseca de una gran mayoría de plantas de fabricación, puesto que se trata de uno de los métodos más eficaces a la hora de transmitir datos y detectar anomalías. Concretamente el wifi es una de las tecnologías más utilizadas en el caso de transferir grandes volúmenes de información. Los sensores de radiofrecuencia tienen una instalación más sencilla en este tipo de radiofrecuencia que los tradicionales, puesto que no requieren de tanto cableado y basta con que la señal llegue con suficiente intensidad. Si a esto le sumamos la tecnología 5G, con la que es posible transmitir mayor volumen de información a gran velocidad, queda claro que los sensores de radiofrecuencia, son una de las opciones más viables.

El control remoto es otra de las aplicaciones de la radiofrecuencia en entornos industriales. A pesar de que existe mucha maquinaria que permite implementar procesos automatizados, sin requerir la presencia de un operador para llevar a cabo su tarea, algunas están diseñadas para desarrollar tareas más personalizadas y específicas, en función del proyecto. Un ejemplo puede verse en las grúas o máquinas de construcción, en las que es necesario que un operador envíe las órdenes necesarias para su manejo. Este tipo de maquinaria puede poner en riesgo la vida del operador, puesto que se encuentra en próximo a la zona en la que se encuentra la maquinaria ejecutando operaciones. Como solución a este problema, se han desarrollado sistemas que permiten, haciendo uso de la radiofrecuencia, que los operadores puedan controlarlas a una distancia prudente. De esta manera se crea un entorno de mayor seguridad y se evitan accidentes laborales.

Otra de los usos más habituales de la radiofrecuencia en entornos industriales, es aplicándose a la comunicación. Del mismo modo que hacemos en la vida cotidiana, la radiofrecuencia cobra importancia a la hora de mantener una comunicación fluida dentro de un entorno industrial, ya que es tan habitual como necesario que los empleados de los diversos sectores de una fábrica o industria se comuniquen entre sí.  Informar sobre aspectos y situaciones que se dan durante la jornada laboral, es necesario y para ello utilizan walkie talkies o radios, entre otros dispositivos.

Seguridad en el entorno laboral, inseguridad en el ciberespacio

Uno de los puntos flacos con los que cuenta la radiofrecuencia es la seguridad en entornos cibernéticos. Si bien es cierto y está demostrado que proporciona una extrema seguridad en el trabajo industrial, por lo que ya hemos comentado, los expertos, asegura que desde el punto de vista de la ciberseguridad, las máquinas que hacen uso de este tipo de tecnología, no implementan los protocolos de seguridad adecuados. A consecuencia de ellos, un ataque puede llegar a interceptar las comunicaciones y ejecutar otros ataques de mayor gravedad como los siguientes.

RF Jamming, término que hacer referencia a una interferencia intencionada que se conoce como denegación de servicio (Do2), que puede utilizar un método de fuerza bruta para sobrepasar una señal o emitir señales de potencia relativamente bajas que saturen los sistemas de comunicaciones de seguridad. Este tipo de ataques se ejecutan mediante dispositivos de interferencia, diseñados con la finalidad de emitir señales de radiofrecuencia o ruido en unas bandas concretas. De esta manera se sobrepasan las señales previstas.

El replay attack es un tipo de ataque que se lleva a cabo utilizando un transceptor que captura los comandos lanzados por el operador, los almacena y los transmite a posteriori de forma arbitraria.

Con la inyección de comandos, se capturan los comandos que manda el operador, se modifican y se ejecutan diferentes tipos de comando. Así se logra un mayor control sobre la máquina. Este tipo de ataque posee una dificultada elevada puesto que necesita conocer el protocolo de radiofrecuencia que se utiliza.

Otro de los ataques que puede sufrir el uso de la radiofrecuencia, es el emparejamiento malicioso. En cuyo caso, si se consigue capturar la secuencia de emparejamiento, se puede llegar a clonar y suplantar el dispositivo de control remoto original.

Dicho todo esto, debemos decir que la mayoría de los dispositivos de radiofrecuencia, aunque susceptibles a los ataques de este tipo, hacen uso de una serie de protocolos estandarizados. Dichos protocolos, aseguran un alto nivel de seguridad en las comunicaciones, lo cual dificulta la ejecución de los ataques mencionados. No obstante, en la industria, se prioriza la tolerancia al fallo por encima de la seguridad de las comunicaciones, siendo cada proveedor quien define los protocolos a utilizar. A consecuencia de este hecho, las comunicaciones tienden a ser menos seguras, siendo objeto de los agresores.

De cualquier modo, las comunicaciones de RF, ofrecen numerosas posibilidades en el sector de la industria. Se trata de una tecnología que aporta comodidad y seguridad a los empleados que hacen uso de ella. Aun así, la implantación sigue en desarrollo, por lo que existen aspectos y prácticas con gran margen de mejora. Con la finalidad de evitar que los dispositivos se pongan en riesgo de ciberataque, se pueden tomar ciertas medidas:

  • Mantener el software actualizado.
  • Hacer uso de los estándares establecidos en cuestiones de seguridad.
  • Considerar los productos de la siguiente generación en caso de necesitar reemplazar algún dispositivo.

En resumen, las comunicaciones por radiofrecuencia y su aplicación en la gran industria, aporta numerosos aspectos positivos. Esto ha conllevado que la radiofrecuencia se haya vuelto tan indispensable que, resulta difícil encontrar entornos laborales en las que no se utilice. No obstante, tanto su implementación como su forma de aplicación, carecen de la necesaria ciberseguridad, siendo el punto flaco de esta tecnología tan utilizada.

Comparte:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp