Adquirir una impresora 3D e instalarla en nuestra oficina es una de las primeras opciones en las que pensamos cuando la necesitamos. El caso es que no siempre adquirir una impresora 3D es la mejor opción. Las ventajas más importantes que tienen este tipo de impresoras son las siguientes:
- Vas a contar con la impresora 3D a tu disposición toda la jornada
- Los costes a la hora de fabricarla los vas a asumir tú, por lo que el servicio de impresión tiene un margen más económico
- Vas a poder ampliar materiales, mucho más allá de lo que es el catálogo del servicio de impresión 3D
- En el caso de hacerlo bien se puede contar con el prototipo en esa misma jornada.
Ya ves que todos estos motivos son verdaderos y es posible llegar a planteárselos. El caso es que la impresión 3D cuenta con muchos costes ocultos que no hay que tener en cuenta en las decisiones de compra. Si se utiliza la impresora solo ocasionalmente o queremos hacer probaturas, quizá merezca la pena solicitar las piezas en un servicio externo.
¿Qué hacer adquirir una impresora o utilizar un servicio de impresión externo?
Cuando se adquiere una impresora 3D y la ponemos en nuestra oficina o taller, siempre es esta la primera opción en la que pensamos cuando hay que implantar la impresión 3D en nuestra corporación o negocio.
Hay empresas que optan por contar con una impresora en su oficina para realizar los prototipos donde los clientes suelen utilizarlos con frecuencia, utilizando un servicio externo como el nuestro para brindarles el apoyo cuando la impresora no va a poder con la carga de trabajo, algo que ocurre en las series cortas o donde los prototipos son de gran tamaño o complejos.
Cada caso es distinto y así hay que valorarlo.
En el caso de querer agilizar el proceso de desarrollo de producto, aquí es importante contar con impresora propia a la hora de ahorrar tiempo. Para ello se necesita poner una pieza y tenerla en nuestras propias manos al siguiente día.
La velocidad de desarrollo que se obtiene con la impresora permite tener los productos preparados en el mercado de manera más rápida, algo que viene muy bien a las empresas que se dedican a la ingeniería, arquitectura o de desarrollo de producto.
En el caso de que se impriman escasas piezas, si la cantidad de trabajo de la máquina es reducida, lo normal es que la cantidad de tiempo y de dinero que se invierta en ella va a ser demasiado elevada para al final no usarla casi. Aquí puede merecer la pena optar por los servicios externos.
Cuando se imprimen prototipos de gran tamaño o complicados, aquí puede merecer la pena optar por un servicio de impresión 3D en lugar de que nuestros trabajadores tengan que estar haciendo pruebas, cambios o repetir las piezas difíciles en varias ocasiones.
Algo que puede ser importante es cuando se quiere tener la opinión de un experto en impresión 3D. Entre las ventajas más importantes que tienen estos servicios es la de contar con estas opiniones de expertos que ya han podido imprimir multitud de piezas. Hay empresas que no tienen problemas a la hora de cambiar o repetir las piezas lo que sea necesario para lograr el resultado que se busca.
Cuando se quieren piezas con gran detalle, normalmente se utilizan las impresiones 3D SLA hechas con resina. Son tecnologías con las que se hace posible el lograr modelos complicados y detallados. Pero también es necesario decir que emite vapores tóxicos, lo que hace que el ambiente en la oficina no sea el mejor lugar para ella.
En el caso de que queramos series cortas, los retos de las impresoras no son para nada despreciables. Hay que recordar que las impresoras empiezan a fallar cuando se quieren imprimir decenas de piezas en ellas y hay que entregarlas a la clientela con una fecha límite.
Hay que tener claro que las impresoras 3D son herramientas de gran utilidad en las oficinas en el caso de querer acelerar los desarrollos del producto y si cuentas con bastante carga de trabajo para ella, no debes olvidarte de pensar en los altos costes que va a conllevar.
Si quieres comprar una impresora, desde Sicnova con todos los años que llevan en la distribución, creen que para los clientes lo mejor es elegir un modelo profesional para así evitar los problemas de fiabilidad y que puedas aprovechar lo máximo que sea posible el tiempo de los empleados. Cuando se necesiten tiradas más reducidas o piezas que sean más especiales, se pueden pedir a otras empresas externas.
Algo importante para contar con una impresora en nuestra empresa es adquirir una solución profesional y que tenga un soporte de gran potencial para que así no haya que estar ocupándose del mantenimiento ni que nos vaya a fallar cuando la necesitemos más.
Una gran gama de opciones, pues existen muchas marcas de impresoras de nivel profesional. Lo mejor es que, eso sí, admitamos que todas las impresoras, tanto las impresoras como las que no lo son, terminan teniendo problemas de carácter técnico siempre.
Sabiendo eso, lo que tenemos que hacer es optar por una marca que sea buena, de tal manera que al menos minimicemos los posibles errores a la hora de operar y contar con el mejor servicio técnico en la vida de la máquina en cuestión.
Conclusiones
El caso es que ahora, con la gran cantidad de herramientas que tienes a tu alcance para tomar la decisión de si debes adquirir una impresora 3D para tu empresa, debes saber si es posible sacarle rendimiento y si no terminará apartada en una esquina de tu negocio. Las impresoras 3D profesionales se deben comprar, pero para aprovecharlas.
En caso de no hacerlo, lo mejor es que un servicio externo se encargue de ello y te quitas quebraderos de cabeza.
Como puedes ver, aquí todo depende del uso y las necesidades que tengas, algo que siempre es fundamental a la hora de valorar la compra o no de una impresora en 3D. De ti depende optar por una o no. ¡Suerte en tu elección!