Es tan habitual como inapropiado. Nos hemos instalado en la cultura del todo gratis, sobre todo cuando hablamos de programas informáticos. Algo que es el pan nuestro de cada día en el hogar para programas de sistemas operativo, ofimática o videojuegos. Sin embargo, se corre más peligro cuando es una empresa la que lo hace. En ocasiones, las empresas, para ahorrar gastos, utilizan software pirata o sin licencia. Es una manera, aunque mejor se puede decir un truco, una trampa peligrosa, de no tener que invertir mucho dinero en programas que vamos a utilizar en el día a día, que no es muy recomendable. Estos son algunos de los problemas que te puedes encontrar por el camino.
Si se descubre que utilizas software pirata, el primer riesgo que asumes es recibir una denuncia. Como es lógico ya que estás violando los derechos de la propiedad intelectual de la empresa que ha creado el programa. Muchas veces que es imposible que esa empresa sepa si yo uso un programa pirata o no, pero estamos muy engañados, ya que hay programas que requieren registro y si utilizamos unas claves que ya se están usando por otra persona, pueden poner sobre aviso a los propietarios.
Mucho ojo con esto porque ante una denuncia por cualquier de estas acciones nos puede acarrear muchos problemas. Desde la Gestoría Trámites Fáciles Santander nos recomiendan que todos los programas que se vayan a emplear sean originales. Pues Las consecuencias penales para las empresas que piratean programas pueden llegar hasta una multa de 280.000 euros. Incluso puede haber penas de prisión para los administradores de la empresa.
Ojo con los virus
Hay otro riesgo por usar software privado, en este caso, el personal. Este tipo de programas cuyo origen no es el propio fabricante pueden incluir virus, troyanos o software espía que suponga un perjuicio grave para la seguridad de tu negocio. No es la primera vez que un pirata logra entrar en las cuentas corrientes de una empresa gracias a esta gestión. Son muy habituales las descargas de programas de forma ilegal a través de una red pública de P2P, lo que no te da garantía realmente de lo que estás descargando. Incluso en el caso de que el software aparentemente funcione, no sabes realmente qué modificaciones o añadidos han podido hacerle. En este caso hablaremos del típico caso del cazador, cazado.
No es buena imagen para una empresa. Cualquier persona que conozca tu empresa y descubra que trabajas con programas pirata, desconfiará de ti. Está claro que si lo haces con esto, qué no harás con otras cosas. Es muy probable que sí desconfía de la seguridad informática de tu empresa, hará lo mismo con cualquier tipo de negociación a la hora de la firma de un posible contrato.
Obsoleto
Cuando trabajas con un software pirata, no puedes actualizarlo con las últimas modificaciones porque eso te obligaría a registrar el programa. Al no poder actualizar el programa, tu software se quedará obsoleto en poco tiempo y no incluirá las mejoras de seguridad o nuevas propuestas que te ayudarán a trabajar en mejores condiciones. No será la primera vez que no puedes abrir un documento importante por esta razón.
Cuando una empresa no cumple con las prácticas de calidad necesarias, y ésta es una de ellas, ya que incluye un mal uso de la tecnología, corre también el riesgo de perder su certificación de calidad ISO. Con lo que eso te puede suponer, además de prestigio, dinero, ya que tendrás que someterte de nuevo a una auditoría interna. Como te puedes imaginar, el uso de software pirata no es aceptable en ningún caso en un sistema de gestión de la calidad.
Lo barato sale caro
Desde nuestra experiencia te recomendamos que a veces lo barato sale caro, por lo tanto, merece la pena hacer un esfuerzo y comprar los productos originales. Sabemos que en ocasiones, la mayoría, son muy caros, pero hablamos de una inversión de futuro. Otra opción es mirar un posible software gratuitos o de uso libre, sin licencia. Se pueden descargar de la web del fabricante e instalar en nuestro ordenador. No será lo mismo, pero quizás puedas ir tirando hacia adelante. También hay muchos servicios en la nube que no requieren de descarga previa.